Precalienta el horno a 180 grados centígrados y prepara el molde que vas a utilizar (nosotros usamos uno de 20cm x 10cm) con papel para hornear o untando mantequilla y esparciendo harina. Esto ayudará a que el budín no se pegue al molde y sea más fácil de desmoldar.
En un bol apto para batir, agrega los 3 huevos con el azúcar y bate a velocidad alta hasta que la mezcla blanquee y crezca.
Agrega la miel, el aceite y la esencia de vainilla y sigue batiendo hasta que los ingredientes estén bien integrados.
Agrega la harina y la leche en dos partes, alternando entre ambas (empezando con la harina y terminando con la harina) mientras bates a velocidad baja. Esto ayudará a evitar la formación de grumos y a obtener una mezcla uniforme. Es importante no sobre batir la mezcla.
Finaliza agregando el coco rallado y mezcla suavemente hasta integrar todos los ingredientes
En un bol aparte, agrega todo los ingredientes para el crumble (manteca, harina de trigo, azúcar y coco rallado), y mezclar con las yemas de los dedos hasta obtener una mezcla arenosa y grumosa.
Luego, agrega el crumble sobre la mezcla del budín, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
Lleva al horno previamente precalentado durante 50 minutos o hasta que al hacer la prueba del palillo este salga limpio.
Desmolda el budín y espera a que esté frío antes de disfrutarlo.